Llega octubre y tras el trabajo de los técnicos de las plataformas sociales de Pinardi, que han estado trabajando en la puesta a punto para la “vuelta al cole”, se preparan para recibir a los más de 550 menores que participan en el Programa de Atención Socioeducativa de menores y adolescentes en situación de vulnerabilidad social. Un programa desarrollado en colaboración con la Obra Social La Caixa a través de CaixaProinfancia.
Niños, niñas y adolescentes que cuentan con un bajo rendimiento académico: suspensos, faltas de asistencia y amonestaciones por faltas conductuales en la escuela llegan derivados por sus colegios, institutos y centro de servicios sociales con la esperanza de reducir las probabilidades de descolgarse del sistema educativo formal. Algo que, se suma a las numerosas dificultades con las que cuentan los jóvenes en su inserción laboral tras el periodo formativo, lo que deja a estos chicos y chicas en una situación de desventaja frente al resto de jóvenes y con un futuro incierto, lleno de tirones hacia la exclusión social.
Con el objetivo de evitar esta desvinculación, desde el pasado lunes, los niños/as y adolescentes acuden cada tarde a la plataforma social de su barrio, donde realizan actividades de apoyo escolar, desarrollo de competencias y habilidades sociales, actividades deportivas y educación en valores y para la salud.
El reto para este año escolar que se inicia es continuar apoyando a los destinatarios con mayores dificultades socioeducativas y familiares en su trayectoria hacia el éxito escolar, la reducción de la desvinculación educativa y la puesta en marcha de nuevos mecanismos que permitan la paliación de los elementos causales de las nuevas formas de pobreza, desde una metodología preventiva que permita eliminar los factores de riesgo durante la infancia.
Las familias, son las grandes co-protagonistas en este programa. Ellas son quienes, acompañadas por su trabajador social, se van empoderando a través de su participación en el resto de programas de Pinardi: inserción laboral, capacitación profesional, atención psicoterapéutica y las tutorías sociales. Es así como, más de un 80% de los menores que participan en el programa consiguen mantenerse vinculados al sistema educativo y finalizar sus estudios obligatorios o formarse en una de las cualificaciones profesionales iniciales que se desarrollan en las diversas plataformas sociales.