BARRIOS: CAMPAMENTO URBANO 2017

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CIUDADES PARA DIVERTIRSE, CAMPAMENTOS QUE JUGUETEAN EN LAS CIUDADES

Del 3 al 14 de julio, el Proyecto BARRIOS, que se desarrolla en la Plataforma Social VALORA (Parla), entidad miembro de la Federación de Plataformas Sociales PINARDI, ha llevado a cabo un Campamento Urbano, en el que han participado 34 chicos y chicas, de edades comprendidas entre los 14 y 18 años. El proyecto cuenta con la colaboración del Ministerio de Empleo y Seguridad Social y del Fondo de Asilo, Migraciones e Integración de la Unión Europea.

Como su nombre indica, el Campamento Urbano pretende conjugar el conocimiento de la ciudad, como recurso educativo, y una experiencia de ocio y tiempo libre. Sus protagonistas, los chicos y chicas, han disfrutado de dos semanas repletas de juego y diversión, donde el calor del verano, y la frescura de las actividades les han permitido vivir la época de vacaciones en compañía de nuevos amigos y amigas. Un grupo de chicos y chicas donde el 80% era de origen extranjero y, bien por cuestiones de idioma, bien por cuestiones culturales o del país de procedencia, hasta el momento no habían tenido la oportunidad de participar en una actividad de este tipo, sin olvidar otro factor condicionante, como es, en muchos casos, la falta de recursos económicos o la situación de vulnerabilidad de algunas familias.

Los primeros días han sido esenciales para conocerse y formar grupo, lo que ha generado un ambiente familiar y de compañerismo que se ha palpado a lo largo de los quince días que ha durado el campamento.

La oferta de actividades ha sido muy variada. Uno de los días estuvieron en el Ayuntamiento de Parla; la primera teniente de alcalde, María Jesús Fúnez, y el concejal de Juventud, Javier Molina, han sido los encargados de recibirlos y responder personalmente a sus inquietudes sobre temas como la llegada de los cines a la ciudad, ocio, deporte, zonas verdes o el tranvía.

También participaron en un Taller de Primeros Auxilios, gracias a la colaboración de Cruz Roja. Otro día distinto pudieron conocer diferentes lugares de la ciudad, mediante un juego de pruebas, dejándose guiar por pistas a través de códigos QR.

La excursión a Aquópolis fue, sin duda, una de las actividades más atractivas de la primera semana para los chicos y chicas. Toboganes, piscinas, chapuzones… combinación perfecta para refrescarse y descargar adrenalina. Hubo quien perdió el miedo a alguna de estas atracciones, y también quien se fue del parque con la sensación de saber nadar mejor y ganar en confianza en su relación con el medio acuático.

La segunda semana fue intensa. Los dos primeros días los pasaron en Madrid. Conocieron la ciudad, se refrescaron en Madrid Río, se empaparon en una yincana de agua, patearon y callejearon… También tuvieron la ocasión de entrar en contacto con actividades más culturales. Realizaron ejercicios de teatro, gracias a la colaboración de cuatro actores y actrices de Teatro de Improvisación (dos de ellos de la compañía El guisante polizón). Visitaron, de una manera más lúdica, el edificio del Ayuntamiento de Madrid, y dos de sus exposiciones. Se encontraron con los orígenes y con diferentes culturas y religiones orientales, recorriendo las salas del Museo Antropológico. Y se despidieron de la ciudad, disfrutando de un buen pícnic en el Parque del Retiro.

El teatro social y la percusión también tuvieron cabida en la programación de actividades. Actuaciones, ritmos y bailes fueron sus aliados. Hubo quien desconocía sus dotes artísticas hasta ese momento.

El Embalse del Atazar, en Cervera de Buitrago, les acogió con un día de sol y agua. Fue toda una experiencia el poder remar en piraguas y mantenerse a flote, además de superarse y aprender a coordinarse con otro compañero o compañera, para sacar lo mejor de cada miembro de la pareja, y poder compaginar técnica y fuerza. Para quienes nunca lo habían hecho, este día quedará grabado en sus retinas.

El viernes 14, después de dos intensas semanas, la fiesta, la música y el baile, acompañadas de grandes dosis de risa e ingenio, pusieron la guinda al pastel. Un campamento que refleja una bonita experiencia, un grupo que ha sido una “piña” y un ambiente relajado y entrañable, a pesar de la intensidad y del cansancio acumulado.

Y el verano que viene… más CAMPAMENTO URBANO.