El Proyecto BARRIOS, que se desarrolla en nuestra Plataforma Social VALORA, sigue creciendo y evolucionando, a la vez que su maquinaria funciona a pleno rendimiento.
Si en el primer trimestre del curso afianzábamos raíces, en este que termina los brotes surgen y el tronco ha cogido fuerza, entre otras cosas gracias a la incorporación de una nueva profesional y otra persona de apoyo. Pero, sin duda, la coordinación con los agentes municipales, así como el contacto y colaboración con otras entidades locales, hace nutrir las raíces de nuestro ámbito comunitario.
Algunos vástagos ya iniciados en su momento (Grupo de Mujeres, Grupo de Hombres, Grupos de Alfabetización, Talleres de Conversación de Español, Servicio de Orientación…) también crecen, y en ocasiones hasta podríamos decir que, en grandes proporciones, engordando listas de espera… algo que no nos gusta, y que pone en valor la necesidad de poder llegar a más personas.
Los Talleres VALORARTE siguen teniendo una gran aceptación y demanda en los institutos del municipio; nos hacen invertir muchas energías, pero son como semillas que ilusionan y nos hacen estar presentes en el día a día de muchos chicos y chicas, interactuando en las aulas y llevando a cabo actividades que complementan el currículo educativo y, sobre todo, el crecimiento personal y los procesos de socialización del alumnado participante.
El sol que asoma con prisa en la recta final del invierno también ha provocado que surgieran nuevos brotes, lo que favorece la reflexión acerca de si están ubicados en la rama adecuada o si se deben injertar en otra, dentro de las acciones de intervención socioeducativa que nos planteamos como equipo y como proyecto.
El buen tiempo y su polinización nos invitan a salir hacia fuera y contagiar vida a nuestro alrededor. Las actividades de sensibilización y de convivencia programadas rompen las semillas y dan fruto que crece y se multiplica.
El tiempo libre, gran protagonista en esta época del año, hará mejorar el desarrollo de las acciones comunitarias, desde el compartir y el disfrutar.
La llegada de la primavera nos permitirá ver las flores en su esplendor. Y el cambio de trimestre, entre volumen y ritmo de trabajo, nos permite detener el tiempo provisionalmente, para seguir trabajando en lo que de verdad es importante, porque… “cuando estoy contigo, estoy de verdad”.
Todos somos uno con los demás.