Betty del Rocío Caiza
Os voy a contar lo que me motivó hace mucho tiempo a participar del proyecto. Vine en busca de apoyo educativo consciente de que llegaría el momento en el que no podría ayudar a mi hijo en sus tareas diarias, los cursos van pasando y lógicamente se va complicando. A esto hay que añadirle falta de tiempo, conocimiento o el propio olvido, lo que ocurre cuando nos dedicamos a nuevas responsabilidades. Sin embargo, aquí encontré mucho más; personas que dedican su tiempo y conocimientos, pero sobre todo su calidad y calidez humana…
Podría resumirlo en pocas palabras pero no sería justo porque tiene mucho mérito el trabajo que realizan. Somos todos tan dispares, y aunque muchos son de aquí, también venimos de fuera pero el trato personal hace que te sientas como en casa. Se puede hablar de cualquier tema: problemas, alegrías, logros de nuestros hijos o simplemente tener esa charla amena donde te desahogas. Para esto crearon un espacio muy acertado para las madres; un tiempo de reunión donde encontramos momentos para nosotras de risas y complicidad, en el que compartimos nuestras vivencias y a la vez reflexionamos acerca del cuidado de nuestros hijos.
Me gustaría añadir algo que pongo en práctica en mi día a día y que también lo veo aquí: “Amar tu trabajo para dar lo mejor de ti” y con esto os quiero dar las gracias por hacer de nuestros niños, vuestros niños: felices con valores y conocimientos.