Las actividades de ocio y tiempo libre son una buena oportunidad para favorecer el proceso de socialización de niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Un verano más, y atendiendo a las necesidades de las familias y de los menores, hemos organizado 9 Escuelas de Verano donde priman el trabajo preventivo, la diversión y el entretenimiento, desde ambientes educativos no formales, como hacemos durante todo el año en nuestros proyectos de Socioeducativo.
Los equipos educativos de Pinardi han adaptado estos espacios lúdicos a la situación actual, prestando una atención especial a todas las medidas sanitarias. De este modo, un total de 50 profesionales van a atender a cerca de 400 menores en las Casas de Pinardi-Valora (Parla), Pinardi-Naranjoven (Fuenlabrada), Pinardi-Pan Bendito (Carabanchel), Pinardi- Las Naves (Alcalá de Henares), Pinardi- Lumbre (Puerta del Sol), Pinardi-Estrecho (Tetuán), Pinardi-Paseo (Latina) y Pinardi-Cabria (Puertollano, Ciudad Real).
Sonia Benito, Coordinadora del Área de Socioeducativo de Pinardi asegura que “el compromiso del equipo educativo es vital para poder atender las demandas que nos piden nuestros menores. Está siendo todo un reto, adaptar los espacios para sentirnos #ComoEnCasa y cumplir las medidas de seguridad, pero es tanta la vitalidad y la emoción de los particpantes por volver a estar juntos y jugar en grupo que merece la pena”
La propuesta educativa pone el acento en el bienestar de los niños, niñas, y adolescentes, destacando varios momentos diferenciales que atienden a sus necesidades: Acogida y Buenos Días, actividades al aire libre, refuerzo educativo y talleres para trabajar emociones y el cuidado personal y familiar, así como actividades específicas que favorezcan la participación de los menores.
“Nuestras educadoras nos han enseñado a cómo abrazarnos cuando nos volviésemos a ver, es muy divertido, también a qué hacer cuando necesitemos un abrazo, ahora nos miramos a los ojos y jugamos a adivinar como está el otro, a veces nos entra la risa y otras ¡lo adivinamos! Aprendemos jugando y no nos enfadamos. Aprovechamos ahora que podemos estar juntos”, comenta Wilmer de 9 años.
Después de 3 meses de confinamiento, en casa, jugando y aprendiendo de forma virtual, pretendemos con estas Escuelas de Verano que se retome el espíritu de compartir presencialmente y recordarles la importancia de volver a estar juntos, de nuevo, de jugar en grupo, aunque sea manteniendo la distancia de seguridad. Es muy importante concienciar a los menores acerca de los hábitos y medidas de prevención.
Para cumplir con todas las medidas de seguridad, en cada Escuela de Verano hay un profesional que tiene encomendada la labor de “delegado de prevención y contamos con todo el material necesario para garantizar la desinfección de espacios, mascarillas, guantes y equipos completos para aquellas situaciones en las que sea difícil mantener la distancia de seguridad
Rafi tiene 15 años y reconoce que tanto a él como a su madre tenían miedo de salir a la calle. “Gracias a la Escuela de Verano he vuelto a reencontrarme con mis amigos, no tenía Internet y no sabía nada de ellos durante el confinamiento. No sabía que les echaba tanto de menos. Es raro, porque tenía la necesidad de contar cómo me sentía encerrado en casa y las ganas que tenía de hacer planes con ellos”.
Gracias al gran trabajo de nuestros profesionales, apoyados en nuestro sistema preventivo, se pueden desarrollar todas las actividades propuestas que ofrecen espacios de convivencia, comida conjunta y actividades grupales al aire libre, con juegos, música, bailes y fiestas de agua, al más estilo #veranosalesiano.