“Han disfrutado y han aprendido”

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Jose Vicente está realizando el Máster de Intervención Social en la Universidad Autónoma de Madrid. En PINARDI desde hace varios meses realiza la formación práctica de esta titulación. A principio de curso, como parte de su aprendizaje profesional, le llegó desde la coordinación la propuesta de acompañar, junto con los profesionales de la entidad, a los alumnos de los programas de cualificación profesional inicial de PINARDI a Italia en un intercambio formativo.

LeonardoEste intercambio, que nuestra entidad pone en marcha en 2011 bajo el título “Peinando Europa” y en colaboración con la Beca Leonardo Da Vinci, pretendía en un inicio que las alumnas de peluquería de formación profesional pudieran salir de su barrio, y completar su aprendizaje mediante el intercambio cultural. Tres años después, el proyecto se ha convertido en una de las propuestas más significativas de la entidad para la formación profesional. En la actualidad, Europa supone, para estos alumnos, una oportunidad de desarrollo personal, un mercado laboral más amplio y la posibilidad de hacerse preguntas sobre dónde están y dónde quieren estar en el futuro a través del encuentro con otras realidades.

Un mes después de haber finalizado “Peinando Europa 2014”, José Vicente nos cuenta cómo fue la experiencia de acompañar a estos jóvenes.

Si nos trasladamos al momento de la llegada a Fossano, ¿Qué es lo que recuerdas que te llamó más la atención para ponerse manos a la obra?

Lo más destacado fue conocer los dos ambientes en que nos íbamos a manejar: el de la casa, la esfera más de hogar y de tiempo libre; y el del colegio, que es la esfera más educativa y técnica. En ambos sitios había cosas totalmente diferentes que hacer y lo primero fue ponernos al día.

En esta aventura no estabas sólo, ibas con otros educadores, ¿cuál era el reto educativo que como equipo os habíais marcado?

El reto lo llevábamos muy claro desde Madrid, y era que los chicos disfrutaran pero que lo aprovecharan educativamente. Sobre todo que entendieran que estaban aprendiendo, que sintieran que les valía para algo y que lo valoraran en ese mismo momento.

En definitiva, los jóvenes han visto cosas que nunca habían visto

Hablabas de que era importante que entendieran que estaban aprendiendo, pero ¿qué cosas concretas han aprendido desde su propio punto de vista?

Lo que más se destacan es el ver otras cosas, ver a otras personas hacer las mismas cosas que ellos en otras partes del mundo, ver otros lugares, otro idioma, otras maneras de hacer, otros horarios, otra comida, etc. Hay muchas cosas que se llevan del intercambio, han descubierto cosas que no les gustan, como los horarios; han disfrutado mucho con un centro como CnosFap con unas instalaciones que son muy grandes, con maquinaria muy moderna… Era muy interesante ver cómo se les abrían los ojos, podían tocar todas las máquinas. En definitiva, han visto cosas que nunca habían visto.

¿Qué aporta una experiencia de formación en Europa a estos jóvenes?

Muchas veces están metidos en su realidad del barrio, de zonas pequeñas, a pesar de vivir en Madrid que es una metrópoli enorme y muy conectada, pero son chicos que se mueven poco, y el salir a otra parte del mundo hace que ellos entiendan que todo es mucho más grande; entienden lo pequeño que es el espacio en el que se relacionan diariamente. Todo ello, junto con el ver que en otros lugares hay chicos con las mismas dificultades que ellos y con las mismas oportunidades que al fin y al cabo están ahí, lo ofrece una experiencia de este tipo.