Soy Marta, técnico de empleo del programa Caixa-Reincorpora desde hace algo más de un año, y quiero contar mi experiencia. Desde el minuto cero que llegué a Pinardi y a la Asociación Pan Bendito sentí un profundo agradecimiento por la oportunidad de formar parte del equipo. Mi sensación fue de acogida, cercanía, respeto por las personas y mucha profesionalidad por parte del equipo.

Mi recorrido profesional es amplio pero nunca había sentido en esta medida un hacer profesional desde el cariño y amor por las personas, con la implicación que esto conlleva, con la preocupación por su recorrido sincero, siendo esta intervención realizada con criterio y buen hacer profesional. Esto se palpa en el ambiente, entre las personas que vienen a pedir ayuda o a contarte, siendo yo parte activa de esta emocionante profesión.

Mi sentimiento es de admiración por mis compañeros y compañeras. Se han preocupado en mi adaptación, escuchando y respetando mi criterio y valorando alternativas para dar la mejor cobertura a cada persona que acude a la entidad.

Mi experiencia con personas privadas de libertad, en tercer grado penitenciario, es la de aportar y acompañar, entendiendo que sus vidas pasan por etapas y crisis y en ocasiones hay que fortalecer y ayudarles a que vuelvan a creer en sus capacidades y potenciarlas a nivel personal y profesional.

En la medida en la que van superando pruebas y problemas, entrevistas e inicios profesionales, reencuentros familiares, superando la pena privativa de libertad… En esa media vuelven a sentir que sus problemas son superables y hay mucho en ellos por descubrir y aportar a las personas y a la sociedad; el entender que no soy uno más sino que soy una persona con millones de cualidades y algunas por descubrir.

Gracias a los “reincorporas” aprendo día a día a través de la admiración por la superación constante y por entender que las personas se equivocan pero hay que aprender a perdonarse para avanzar.

Marta Cardos, técnico Caixa Re-Incorpora en Pan Bendito