Me llamo Noemí y me incorporé al equipo de Lumbre hace ya 8 años, cuando se puso en funcionamiento el Taller Formativo de Peluquería. Parece que fue ayer cuando empecé a trabajar. Desde el primer momento que pisé las instalaciones observé que no era parecido a nada de lo que había hecho antes. Poder atender, dar clase y formar a chavales y jóvenes con tantas dificultades iba a ser una experiencia profesional nueva para mí, que me ayudaría en mi desarrollo y proyecto personal.
Pronto encontré un equipo que me ayudó, me acompañó y aconsejó. Éramos todos muy diferentes, nuestro campo de trabajo y destinatarios habían sido muy distintos y diversos, cada uno tenía su estilo de trabajo, pero siempre hemos ido todos a una. Hemos caminado juntos pensando que lo más importante es acompañar a los chavales y jóvenes y prepararlos para la “vida”…, y así llevamos trabajando 8 años.
Lo más positivo de mi trabajo es que disfruto mucho de lo que hago, trabajar con adolescentes da lugar a grandes momentos y dificultades que superamos juntos. Siempre con el objetivo principal de que sientan el taller como algo suyo, siendo uno más de la familia de Lumbre.
Después de tanto tiempo podemos admitir que hemos crecido juntos en equipo, comenzamos siendo todos muy jóvenes pero somos la historia viva y futura de Lumbre, ese lugar del Centro de la Capital que acoge a todos los chavales y jóvenes que se acercan a visitarnos.
Espero y deseo seguir disfrutando en mi trabajo, eso significa que nuestro equipo sigue creciendo. Agradecer a los Salesianos y a las Hijas de la Caridad su apoyo y cariño en todo este tiempo, que su ideario y proyecto socioeducativo siga presente en todos nosotros… Gracias por hacernos sentir LUMBRE.