“Nuestra segunda familia”

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Esta semana os presentamos la historia de tres jóvenes que llegaron a nuestra Plataforma  de Estrecho y durante todos estos años han tenido la oportunidad de “seguir creciendo”

“Hola, somos Karen, Keyner y Marco, participantes “veteranos” de la Plataforma Social Pinardi Estrecho.

Escribimos esta carta para presentarnos y contaros como empezamos en el proyecto Socioeducativo y qué ha supuesto para nosotros”.

 

Keyner – 17 años

“Yo entré en Pinardi en segundo de la ESO, cuando mis compañeros llevaban muchos años dentro, y entre porque quería un sitio donde concentrarme, ya que en casa no lo lograba. Acabo de terminar 1º de bachillerato y sigue siendo un espacio muy importante y necesario para mí.

Al principio, como no soy muy sociable, estaba la mayor parte del tiempo solo, pero a lo largo de estos años he ido consiguiendo muchas nuevas amistades y personas en las que puedo confiar para que me ayuden.

Karen – 17 años

“Yo entré en Pinardi en 4° de primaria. Me apunté porque muchos de mis amigos iban al proyecto, y acabo de terminar 4º de la ESO. Para mí el proyecto ha sido un paso muy importante en mi vida ya que he ido creciendo con el proyecto y he ido aprendiendo cada día cosas nuevas.

Estar en Pinardi me ha ayudado a esforzarme, superarme y nunca rendirme para lograr mis objetivos.

Del proyecto me llevo todos los momentos de risas, juegos, campamentos… pero sobre todo me llevo a las personas, a todos los educadores y educadoras que han estado y me han ayudado y siempre han intentado hacer lo mejor para todos nosotros.

Doy muchas gracias por estos años de experiencias y por haber podido conocer a tantas personas que nos ayudan”.

Marco – 17 años

“Mi comienzo en este camino fue antes de entrar como participante del proyecto, se podría decir que soy el más veterano, ya que comencé a venir con mi madre por mi hermano mayor, cuando era muy muy pequeño. Actualmente he logrado llegar a bachillerato y acabo de terminar 1º con buenas notas.

En este tiempo he hecho muchos amigos, también muchos deberes y muchas risas, que creo que ha sido lo mejor de pertenecer en el proyecto, la actitud con la que trabajamos.

Principalmente me llevó a mucha gente que han marcado mi vida y siempre con amor”.

Pinardi ha pasado de ser un lugar simplemente para hacer deberes a una segunda familia en la que poder confiar”

“Muchas gracias por leer nuestra breve historia y darnos la posibilidad de compartirlo”.