A las personas nos unen los sueños. Sueños pequeños y sueños grandes. Sueños cercanos y otros lejanos.

Nos unen sueños como acabar los estudios, tener una familia, que todas las personas que queremos estén bien, terminar la carrera, conseguir un buen trabajo…

Este año, celebramos el bicentenario del sueño revelador que tuvo un niño sencillo, de una familia muy humilde, Juanito Bosco. Él supo construir, a partir de un sueño y de sus sueños, un futuro mejor para muchas personas. Este mes con una clara intencionalidad desarrollamos nuestra campaña “Soñamos y nos comprometemos” coincidiendo con la celebración del día
de la Justicia Social (20 de febrero}, soñando con alcanzarla y ayudar a que todas las personas puedan lograrla, porque partimos del convencimiento de que esa Justicia Social es absolutamente imprescindible para el desarrollo de los Derechos Humanos y para la Paz.

En las Plataformas Sociales Salesianas llevamos muchos años trabajando con personas en situación de vulnerabilidad. Niños y niñas de familias con escasos recursos, con necesidades de refuerzo educativo y otras mucho más básicas. Con jóvenes que se perdieron en el sistema educativo “ordinario” porque no tenían cabida. Con jóvenes con muchas dificultades para acceder a un primer empleo o poder mantenerlo, en una sociedad marcada por la inmediatez y la temporalidad. Con muchas personas adultas, que además de tener grandes cargas familiares, no tuvieron oportunidad de formarse y otras que encadenan trabajos para llegar a fin de mes.

Por nuestra misión, visión y valores en nuestras entidades salesianas, nos hemos comprometido con la justicia y transformación social, especialmente con las personas que tienen estas dificultades. Para que todas podamos acceder a educación, cultura, trabajo, vivienda y otros derechos fundamentales. Y por eso:

NOS COMPROMETEMOS,

para acompañar a quienes estén en situación de vulnerabilidad, en sus procesos de inclusión social, de acceso al empleo, de promoción integral y de desarrollo personal y social.

con la justicia y la transformación social, sobre todo, por las personas que más dificultades tienen para el acceso a la educación, a la cultura, al trabajo, a la vivienda… procurándoles ayuda para intentar mejorar su realidad.

con la creación de espacios para que las personas alcen la voz y logren ser escuchadas, como protagonistas que son de sus vidas.

personalmente desde el propio ejemplo y la propia vida, dando fe de nuestra opción personal y profesional por las personas.

Y SOÑAMOS

Que es posible cambiar la realidad, mejorar las cosas, soñar un mundo mejor y más justo.

Que es posible soñar juntas y sin dejar a nadie atrás, hacer posible la “amistad social” y estar cerca de las personas.

Que es posible pasar del sueño a la realidad en la vida cotidiana; hacer real en los espacios que habitamos, el servicio, la gratuidad, la solidaridad.

Que es posible hacer visible lo que ordinariamente no se visibiliza y queda oculto a los ojos de la sociedad.

En el Día de la Justicia Social, Pinardi y Bosco Social sueñan y se comprometen a trabajar por la plena inclusión social.