¡Hola, soy Noelia!

En septiembre de 2021 empecé a trabajar en el proyecto de Socioeducativo Prevención en Pinardi-Estrecho, aunque Pinardi me abrió las puertas un tiempo antes para darme la oportunidad de comenzar mi andadura en el mundo laboral.

Cuando empezó la pandemia, estaba cursando un máster y en Pinardi-Valora me recibieron con los brazos abiertos para poder aprender con ellos y de ellos a través del Programa REDES.

Ya ahí me di cuenta del valor que me daban como persona, no era una alumna en prácticas, era una compañera más. Pude ver cómo se trabajaban las distintas medidas judiciales, pude vincular mi TFM con lo que allí hacía, pude elaborar algunas sesiones y pude llevarlas a cabo con los jóvenes. Aprendí no solo de la parte profesional, mi parte personal se enriqueció mucho.

Después de esos maravillosos 6 meses en Valora, llegó el verano y, tras él, la que sería una de las mayores oportunidades de mi vida. Aunque iba con muchas ganas a la entrevista, me preocupaba mi poca experiencia y si eso sería suficiente, pero por supuesto que lo era. Porque Pinardi es una Plataforma que entiende que la única manera de tener personal con experiencia es ofreciéndosela.

Uno de los pilares fundamentales, sin los cuales no podríamos sacar esta labor tan importante adelante es el buen clima de trabajo que tenemos, la comodidad y tranquilidad que se siente cuando estás rodeado de un buen equipo, vale oro. El hecho de sentirte apoyado y respaldado en cada decisión. Saber que te vas a equivocar, pero no pasa nada, porque vas a tener a unos compañeros increíbles que te van a echar una mano si lo necesitas y gracias a eso vas a aprender mucho más.

El día a día a veces puede ser duro, hay que preparar material de refuerzo, planificar lo que se hará en ocio esa semana -y estar preparada para volver a planificarlo todo porque puede pasar cualquier cosa que te cambie los planes, porque los niños, como la vida misma, son imprevisibles- elaborar documentos e informes, hacer reuniones, evaluaciones… pero todo eso merece la pena solo por ese momento en el que veo a mis niños y vienen corriendo a abrazarme o me cuentan muy felices que han sacado un 10 en un examen o me cuentan muy tristes que se han enfadado con un amigo. Porque es entonces cuando soy consciente del maravilloso vínculo que se ha creado entre nosotros. Y aunque me llamen “profe” y se piensen que lo sé casi todo, son ellos los que me han enseñado mucho más a mí desde que están en mi vida.

Cuando era pequeña siempre decía que quería ser profesora, a medida que iba creciendo cambié de opinión y dije que no quería trabajar con niños y ahora que estoy aquí, no me imagino haciendo otra cosa. Habrá días mejores y días peores, pero me siento muy afortunada de haber encontrado mi sitio y poder trabajar de lo que me gusta. Y esto no habría sido posible si Pinardi no me hubiese dado la oportunidad.

Noelia